Nenek (la palabra para abuela en idioma indonesio) compartió con un misionero de Crossover Global en Indonesia que "alguien" se movió en su corazón y la dirigió a su casa. Al entrar a la casa vio una Biblia que estaba sobre el escritorio e inmediatamente fue a recogerla. Ella abrió la Biblia y en voz alta comenzó a leer el pasaje sobre una mujer que sufría de una posesión demoníaca. Ella no entendió, así que Nenek les pidió que le explicaran la historia. Después de explicar y orar por ella, Nenek sintió que "alguien" tocaba su corazón y comenzó a llorar. Ella entendió que no hay otro Dios excepto el Dios de la Biblia. Desde este encuentro, ella ha llegado a comprender que el "alguien" era Dios moviéndose en su corazón. También ha escuchado que Jesús es "el camino, la verdad y la vida" y que nadie puede ir al Padre sino a través de Él. Ella era una de las más de 230 millones de personas que vivían fuera de la gracia de Dios en este grupo de islas, pero ahora cree en Cristo.