INICIATIVAS ESTRATEGICAS
INICIATIVA ASIA CENTRAL
Hassan contaba los minutos para que su turno terminara para que pudiera ir a visitar a su madre de nuevo en el hospital. La madre de Hassan estaba muy enferma y los doctores ya se habían dado por vencidos.
Pero Hassan, un ex musulmán que ahora sigue a Jesús como Salvador, creía que si era la voluntad de Dios, El podría sanar a su madre. Hassan había estado orando por su sanidad durante varias semanas, pero la salud de su madre estaba cada vez peor.
Cuando finalmente llegó al hospital, su madre dormía. Hassan caminaba de un lugar a otro en la habitación temiendo lo peor, pero creyendo en el plan de Dios. De repente, su madre gritó: "¿Dónde está?, ¿Dónde está?" Hassan pensó que su madre se había vuelto loca y ahora sólo eran horas antes del final. Para hacer sentir más tranquila a su madre, él se le acercó y le pregunto:
"Madre, ¿a quién viste? ¿Extrañas a tus padres? ¿a tu hermano?"
La madre de Hassan le dijo rápidamente: “¡no! El hombre de blanco que estaba ahí hablando contigo. ¿Dónde está? ¡Él me dijo que él era tu Dios y que él me sanaría!”
¡Hassan sabía que su madre no estaba loca! ¡Ella había visto a Jesús! Dos días después, la madre de Hassan fue dada de alta del hospital. Completamente sana, hoy adora a Jesús en una pequeña iglesia en casa en Asia Central. Al igual que la madre de Hassan, hay cientos de asiáticos centrales que experimentan la presencia sobrenatural de Jesús y lo siguen.
Y Jesús fue a través de todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del Reino y sanando cada enfermedad y cada aflicción. Mateo 9:35
Sin embargo, hay más de 84 millones personas viviendo en lo que se llama el "agujero negro" de Asia Central. Se le ha dado este nombre porque la región es en gran parte desconocida por la gente debido a su posición geográfica. ¡Usted nos puede ayudar a traer esperanza a los olvidados pueblos de Asia central aun no alcanzados!