"¿Pero por qué?", preguntó Deniz. El alcalde de la ciudad no tenía realmente una respuesta satisfactoria. "Sólo porque", fue su respuesta. La iglesia de Deniz había estado alquilando este espacio y ahora ya no podían quedarse allí. Deniz estaba desanimado.

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La pequeña iglesia local de Deniz en esta ciudad turca de aproximadamente medio millón de personas era la única iglesia.  Ahora no tenían donde reunirse. Peor aún, la presencia de un lugar de reunión pública no existía más. ¿Por qué Dios permitiría que ya no estuviera en este lugar? La situación parecía desesperada. ¿Qué haría Dios?

 

Entendiendo que el cuerpo local de Cristo no es un lugar sino son los seguidores de Cristo, Deniz dividió a la pequeña iglesia en tres grupos. Se reunieron semanalmente en casas orando para que Dios proporcione una solución. En cuestión de unos tres meses, Deniz encontró una nueva ubicación en la ciudad para su iglesia.  Esta nueva ubicación es un hermoso local justo en el corazón de la ciudad. Ahora tenían un nuevo permiso por parte de los funcionarios locales y la iglesia entera comenzó a reunirse de nuevo todos juntos